jueves, 22 de marzo de 2012

vivir el momento


al día siguiente de nacer ya deseaba ver su primer diente y cuando llegó su primer diente casi no tuvo tiempo de mirarlo porque ya empezó a imaginar cómo disfrutaría viéndola gatear y unos meses después gateó y ella ya pensaba en sus primeros pasos.

Llegaron los primeros pasos  y las papillas y la comida con cuchara y sus primeras palabras ... pero ella siempre anhelaba ver la siguiente etapa que suponía mejor o más importante o más necesaria.

Pronto irá al colegio, pronto sabrá leer ... o ¡ya no queda nada para la universidad!, suspiraba  y la pequeña iba creciendo pero ella no lo veía porque seguía imaginando las cosas que aún tenían que llegar.

Un día miró a su hija y ¡se sorprendió tanto!: era mayor, muy mayor ... había pasado ya lo mejor de su vida.
La madre no podía entender lo que veía: ¿cómo había pasado tan rápido el tiempo? ¿por qué recordaba tan poco del día a día?

Y, de repente, se dio cuenta: su empeño en verla crecer tan rápido le había impedido disfrutar cada momento, saborear cada logro, atrapar cada segundo ... La búsqueda de lo que había de llegar le había ocultado lo que ya era una realidad.

Lloró amargamente la pérdida pero ... no perdió ni un minuto más de su precioso y ya escaso tiempo y se prometió a sí misma que mientras le quedara un ápice de vida no dejaría de gritar a los cuatro vientos que ¡no hay mejor meta que vivir el momento!

6 comentarios:

  1. Carpe Diem...
    Yo sinceramente fue algo que aprendí como casi todo, jajaja, ¡al cumplir la treintena!
    Solía vivir el mañana en lugar del presente... ¡qué lástima! Hasta que un día, no sé cómo, el golpe en la cabeza me hizo ver que el disfrute residen en el momento...
    Ahora no veas cómo aliento a mi hijo diariamente con que disfrute el día a día y no se anticipe a nada, jajaja, que es que a veces pienso en cómo puede ser tan calcamonía mía...
    Siempre lindo tu qué y tu cómo... Besitos mil!

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  2. Yo soy muy, pero muy ansiosa. Y siempre estoy pensando en el futuro: imaginado viajes, planeando cosas... pero también procuro tener los pues en la tierra y darme cuenta que día que no aprovechas, día que no vuelve. Y desde luego con los niños, aún más.
    Besote grande

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  3. ¡¡Qué razón tienes!! hay que aprovechar y disfrutar el hoy, que mañana llega enseguida.
    ¡Qué pena no saber describir los sentimientos tan bien como lo haces tu! ¡Felicidades!

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  4. Muchas gracias por recordarlo, se supone que nos sabemos la teoría pero en el día a día se nos va la vida y sin embargo es en esos pequeños momentos donde sin buscarla aparece la felicidad, así que me aplico el cuento... aunque haya momentos en que me gustaría que ya estuvieran criados!!!!

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  5. Bueno chicas ... ahora a recordar la lección cada día aunque, como dice Marimar, de vez en cuando sea inevitable pensar ¡qué ganas de que se independicen!

    gracias como siempre por vuestros comentarios :)

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  6. ¡Qué cierto!
    Lo bueno es descubrirlo para empezar a disfrutar de lo que tenemos en cada momento.

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gracias por participar!