juntos, con la tranquilidad que da saber ... que no es necesario hablar.
Tocándonos con cariño y con un respeto que aún después de muchos días no podemos evitar.
Juntos, riendo, sufriendo, soñando ... viajando.
Me gustó el día que te vi por primera vez: esa emoción especial de no saber qué iba a encontrarme y ...ya no he podido volver a vivir sin ti.
No siempre eres lo que yo espero, a veces te doy una segunda oportunidad y en alguna ocasión, he decidido abandonarte pero ... es difícil que tarde en volver, que me resista a tu llamada.
Tú consigues desvelarme, hacer que me levante más pronto, que deje cosas por hacer, que me olvide de todo. Y, el día que tengo que despedirme, que se acaba nuestro trayecto juntos, no puedo evitar mirarte y acariciarte de nuevo.
Quizás algún día te sea infiel con uno de esos primos tuyos "más modernos" pero no se si podría acostumbrarme a no tenerte entre mis manos, a cogerte fuerte cuando lo que me cuentas es realmente importante, a dejarte descansar sobre mi almohada cuando el sueño me puede, a tocarte una última vez cuando me has contado todo lo que llevabas dentro.
Juntos, nada más, con la sola compañía del silencio, tú y yo... compañeros eternos.
*Juntos nada más de Anna Gavalda ha sido mi último "romance" librero ... y una buena excusa para mi homenaje a los libros, a todos los que hasta ahora me han acompañado y a los muchísimos que espero lo sigan haciendo.
¡Nooooooo, nunca podremos ser infieles!Privaríamos de tantas cosas a nuestros nietos cuando vengan a visitarnos a nuestra casa... yo voy a ser la abuelita de los cuentos, de los libros, del olor a biblioteca... como mi abuela lo fue de las historias orales...
ResponderEliminarYo me seguiré agarrando a ese tacto, a ese olor, a esa interacción en silencio...
¡Mis tesorossssssss!
Besitos linda!
Tu si qué seras una linda abuelita je,je
EliminarBonito homenaje al libro, a la cultura, a lo que realmente es ese montón de hojas con tapas. El tacto, el olor , el disfrute de los sentidos nunca lo tendrá el "instrumento" que nos viene. Sigue escribiendo. Gracias, !!!
ResponderEliminarCon tu permiso, se lo voy a mandar a mi padre que seguro le va a encantar. Yo creo que los libros son insustituíbles. O al menos eso espero.
ResponderEliminarUn besote
No podría estar más de acuerdo con tu reflexión, Luna. Para mí, los libros son insustituíbles; no habrá aparato electrónico que les quite el lugar...¡con lo bonita que es una biblioteca...!!!
ResponderEliminarUn abrazo
El placer de acariciar las paginas de un libro es insustituible.
ResponderEliminarSaludos
Si, eso creo ...
EliminarDescubrir a Ana Gavalda fue tan emocionante como este blog. El post
ResponderEliminarcomo siempre genial qué bien descrito el placer de la lectura. Yo no dudo que algún dia no muy lejano me pasaré al libro electrónico.
Ay que comentario tan chulo! Solo por esto vale la pena escribir el blog
EliminarGracias!
Me encanta, me encanta este relato y me encanta el blog, me acabo de dar una buena vuelta y espero que en breve me ponga al día...
ResponderEliminarEn este poco rato ya he sonreído con este relato y nuestra conversación de esta tarde, me he emocionado con el de tu madre..., me he sentido identificada en muchas ocasiones y me han asomado las lágrimas con el de Un padre y dos hijas...
Enhorabuena, aquí tienes una seguidora más que aunque no sea muy fiel para dejar comentarios ten por seguro que te leeré todos los días, un beso
Marimar
Muchas gracias marimar por haber entrado y por el comentario.
EliminarQuiero mas detalles de lo del punto, que seguro dara para una entrada del blog
Besos