Qué gusto poder compartir comida y sobremesa y empezar a hablar y no parar .. en una de nuestras ¡conversaciones eternas!
Pasar de un tema a otro, revisar nuestras vidas y las de los que nos rodean, recordar tiempos pasados, aquellos nombres de los años universitarios y mezclarlos con los nuevos, con nuestras preocupaciones de hoy, con las aventuras de nuestros hijos, con los avatares de nuestras vidas.
Qué felicidad no mirar el reloj, disfrutar del momento y ver cómo se van vaciando las mesas y cómo recoge el camarero mientras nosotras seguimos exprimiendo el tiempo de nuestras confidencias
Y salir del restaurante y seguir hablando y darnos cuenta de que hay relaciones que no diluye el tiempo ni la distancia, que se hacen fuertes, porque están hechas de comprensión, de cariño, de lealtad eterna, de la tranquilidad de saber que no estás siendo juzgado, sino solo escuchado ... de todas esas cosas que sólo son posibles en las amistades verdaderas
¡Qué pena que nuestras charlas no se puedan compartir!, que cuando en casa nos preguntan pero ¿de qué podéis hablar tanto rato? haya que responder de todo y de nada ... porque nuestras conversaciones, esas que son eternas, son solo nuestras ...
*Porque a los amigos también hay que cuidarlos :)
¡Me encanta! Poder conversar y compartir tus anhelos con las amigas que has dejado en algún rincón de la geografía, es para mí uno de los mayores placeres de la vida.
ResponderEliminarY cuando no se puede compartir mesa pero te "enganchas al teléfono" (por aquello de la distancia y de la santa tarifa plana) es que... el tiempo no existe.
¡Ah! me consta que a ellos también les ocurre.
¡Felicidades!
Como siempre felicidades.
Ay si! Que razon tienes y que bien sientan estas conversaciones... Mi marido cuando me ve flojear me dice: llama a alguna de tus amigas que necesitas una comida...
ResponderEliminarComo siempre, has dado en el clavo
Besos
¡Qué bien explicas lo que yo siento cuando quedamos el grupo de amigas "de toda la vida"; "qué bien lo pasamos"..;es una relación especial....Y estoy de acuerdo contigo:la amistad, por supuesto, también hay que cuidarla.
ResponderEliminarUn abrazo
Es que no es solo la conversación, también el ambiente agradable, los sentimientos...
ResponderEliminarDisfrutad mucho de esos momentos.
Saludos
Si esto lo lee mi amiga Leire (que se que te lee y te sigue como yo) se acordará de mí, como yo lo he hecho de ella y del resto de nuestro grupo de amigas "amigas"... Juntas desde los 15 años; con todos los avatares que nos han ido pasando; idas y venidas... y aquí seguimos y seguiremos.
ResponderEliminarGracias por plasmarlo de una forma tan bonita Ana.
Un besote
Qué bonito.. y qué razón tienes, gracias por tus palabras,
ResponderEliminarSusana