Lo siento porque me consta que has sido siempre una persona coherente, que has sido honesto.
Porque has trabajado con ilusión pensando que el mundo podía ser un poco mejor, porque has buscado la participación, porque siempre has primado el diálogo.
Porque has enseñado a tus hijos el valor del esfuerzo, la importancia de la integridad, porque has perseguido sueños.
Lo siento, porque se que cada día se te hace más difícil mirar alrededor para ver lo que vemos, porque no encuentras explicaciones, porque sientes rabia e indignación y, sobretodo, porque ahora tienes nietos.
Nietos a los que te gustaría transmitir la importancia de que algún día sean hombres y mujeres "de provecho"* y ... ¡casi no sabes como hacerlo!.
Lo siento porque se que te invade la tristeza cuando lees el periódico, porque sientes vergüenza ajena ante tanta corrupción y juego sucio, porque no es justo que unos cuantos (ya no se si decir pocos o muchos) desaprensivos, estafadores y corruptos están consiguiendo desanimar a tantas y tantas personas que, como tú, solo pretendían hacer un poco mas habitable este mundo.
Lo siento, pero me queda un atisbo de esperanza porque sigo confiando en las personas normales y se que tus nietos sabrán distinguir y seguirán la estela de las personas sencillas como sus padres y sus abuelos.
*Nótese que
"de provecho" es el antónimo de
"aprovechado"
foto:courtesy of Evgeni Dinev at FreeDigitalPhotos.net