jueves, 15 de marzo de 2012

a este puzzle le falta una pieza



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... y a veces dos y ¡hasta tres!

Se ha levantado a las siete, con los ojos pegados. Todavía en la ducha escucha ya la voz de su niña, llamando.
¡Lástima de organización desbaratada!: no le dará tiempo de secarse el pelo con la peque en brazos. ¿Por qué no ha dormido hasta las ocho menos cuarto??
Camina por el piso con sus cuatro brazos, los de su peque agarrándola  mientras ella sube y baja recogiendo,  preparando el desayuno y ordenando.
La llamada de la mayor desde la cama no augura nada bueno: ¿bronquitis otra vez??
Si, la tos y la fiebre la visitan sin avisar, como siempre, y de repente se da cuenta: ¡se ha perdido de nuevo la pieza del puzzle!
Ese puzzle que cada mañana hay que montar con los desayunos, las mochilas, el bolso y los papeles del trabajo,  ese en el que nunca sobran piezas y que a veces es tan difícil conseguir encajar.


¿Qué hago ahora yo con la nena? piensa y se lanza al teléfono esperando encontrar al otro lado su tabla de salvación: ¿será su madre? ¿será su suegra?. Eso, en el mejor de los casos ... o tendrá que venir su marido, o habrá que llamar al trabajo

Vuelve a mirar el puzzle, que sigue a medio montar y suspira y se le encienden las mejillas y entonces la peque -que sigue entre sus brazos- la aprieta fuerte, pero fuerte, fuerte y en ese mismo instante  le dicen que sí desde el otro lado del teléfono, que lleve a la nena.
Y recoge rápido y las monta en el coche y ... llega al trabajo un poco tarde pero  antes de entrar vuelve a respirar hondo y se recompone.

Otra vez, en el último segundo ha encontrado la pieza ... y el puzzle está montado


*Para todos y todas los que cada día montamos puzzles y en especial para C. porque le prometí que un día tendría su entrada

3 comentarios:

  1. que bonita forma de llamarlo . . .

    Yo solo tengo una pieza del puzzle y alucino, no me quiero imaginar cuando tenga uno de 20 piezas para montarlo antes de salir de casa por la mañana :)

    Besos

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  2. ¡Uf! vaya estrés, pero así es cada día. Y me pregunto yo ¿cómo conseguimos al final montar el puzzle? en mi casa cada día es una pieza distinta la que hay que montar.
    Esta semana tengo suerte porque sólo tengo medio puzzle.

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  3. ¿Y como llegamos al final siempre puntuales al cole? yo creo que eso es parte de un misterio "misterioso" porque parece mentira que a las 8 estén los dos quejándose, el puzzle despedazado y volando por los aires y a las 9 menos cuarto estamos en la puerta del cole tan limpios, tan guapos y tan estupendos (aunque yo tenga la sensación de tener que volver a casa a ducharme del agotamiento físico y mental que llevo.... jajaja)

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gracias por participar!