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Se que naciste para enseñar y que disfrutas cada día viendo brillar sus sonrisas y adivinando cómo dan vuelta las ideas en esas pequeñas cabecitas.
Las primeras letras, las primeras cifras, aprender a sumar o a restar, picar con el punzón o aprender a recortar ... y ahora que han crecido: el cono y la lengua, los polígonos, las reglas, los países, las banderas ... los idiomas ¡tanta y tantas tareas!
Pero no son esas materias las más importantes: les ayudas a buscar mundos desconocidos,a escuchar historias con mensaje, a conocer paisajes, planetas y animales
Les enseñas lo que vale un amigo y lo importante que es tolerarse, la necesidad de seguir unas reglas y cómo pedir perdón ... y perdonarse
Son tantas las cosas que aprenden contigo, que tu imagen formará parte de sus recuerdos y por supuesto, de los míos
Confío en tí, en tu capacidad para adaptarte, para saber hacerte respetar... y para ser a veces como una madre
Se que cada día les esperas con una nueva alegría porque quieres caminar con ellos descubriendo la vida
Y por eso, confío en tí
y espero que sigas junto a nosotros, los padres,
enseñándoles a ¡VIVIR!
*A todos los maestros que siguen disfrutando de este especial "oficio"
¡Gracias en nombre de muchos docentes! con los tiempos que corren no sé si hay una "profesión-dedicación" tan menospreciada como la del maestro-profesor.
ResponderEliminarEl texto como siempre fantástico y casi de soltar la lagrimilla, sobre todo me ha hecho recordar a las maestras (no nos han tocado hombres)de infantil, que para mí son muy importantes e influyentes en las educación de nuestros hijos, son las que les abren el camino a la lectura, canciones, cuentos....
Un día más me has emocionado. Mi padre es profesor (ahora de Universidad pero lo fue de cole) y mi hermana es profesora de instituto. Ambos por absoluta vocación.
ResponderEliminarPor eso me han encantado tus palabras. Porque creo que hoy día la educación (y especialmente la pública) está siendo maltratada sin piedad. Y un país sin una buena enseñanza, no tiene futuro.
Un besazo
¡Si ya digo yo que tus hijos son afortunados por tener una madre como tú!
ResponderEliminarCreo que el respeto y admiración, valoración y cariño al maestro por parte de nuestros hijos, proviene en primera instancia por parte de los padres. Si inculcamos en ellos esa valoración, ellos aprenderán a agradecer lo mucho que les regalan a lo largo de estos años educativos.
Creo que la falta de respeto al maestro o profesor siempre proviene de observar cómo los que no respetan son los propios padres...
No sé, hablo también como hija de profesores y como agradecida a todos aquellos que pasaron por mi vida y me regalaron tanto para que hoy sean parte de mí.
Un besote!
Pues sí, y me uno a tus palabras para agradecer a todos los que se parten el alma por enseñar cada día. Una labor tan difícil en los tiempos que corren.
ResponderEliminarBiquiños para tí y para todos los profes...
Es cierto que nosotros los padres somos los principales responsables de que nuestros hijos sean conscientes de la importancia que van a tener en su vida sus profes!
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