Enciende el interruptor con su dedito pequeño (ahí, en ese punto justo de la pared donde aparentemente no hay nada), luego gira sus manitas a la izquierda, a la derecha, una y otra vuelta y sonríe con picardía mientras se pone a fabricar...
La máquina de besos no consume gasolina ni lleva pilas. También está programada para hacer abrazos.
No tiene instrucciones y a los mayores a veces les cuesta entender cómo funciona. Los niños no tienen ninguna duda.
Si tienes la suerte de encontrarte una, pon tu cara cerca, cierra los ojos y ... ¡disfruta!
Si encuentras la máquina aprovéchala que cuando aparece la adolescencia la máquina se para.
ResponderEliminarGracias por deleitarnos con tus escritos.
Si voy a exprimirla al máximo mientras dure ;-))
EliminarMe encanta esa máquina. Yo aún tengo dos funcionando en casa y me aprovecho y las disfruto :). Magic
ResponderEliminarYa imagino Magic. A disfrutar!!
EliminarMis dos máquinas de besos son incombustibles... y yo feliz de que así sea¡¡¡¡ MUAKKKK
ResponderEliminarY que dure muuuuuucho Helena
EliminarBesos!
En mi casa funcionan, hay una que ademas hace caricias y dice: esto son mimos.
ResponderEliminarUn abrazo
Viva esa tecnología punta, esa productividad y ese espíritu de mejorar día a día la producción. Su lema: Clientes felices. Su gerente y dueño: mi hijo.
ResponderEliminarBesos
Yo tengo un montón en el trabajo!!! y me encantan!!!
ResponderEliminarMuchos besos para ti también :)