martes, 8 de octubre de 2013
la duda
Estaba dudando, como siempre que tenía que elegir entre dos posibilidades, como siempre que el asunto era aparentemente banal.
Miraba la porción de pastel de chocolate con los ojos ávidos y lo colocaba mentalmente a un lado de la balanza de sus emociones.
Una vez colocado, pensaba en la cantidad de calorías que iba a consumir e inmediatamente las hacía subir de un salto al otro plato de su imaginaria balanza.
El sabor intenso y delicioso, los granos que podían salirle, el momento de placer, el dolor de estómago, unos y otros saltaban dando brincos a su platillo correspondiente.
Y, mientras divagaba su mente en la compleja decisión, una mano rozó ligeramente su brazo invitándole a hacerse a un lado.
"Disculpa" escuchó, voy a coger el último trozo de pastel.
Mientras unos dudan otros, actúan :)
¡Feliz semana!
Image courtesy of KEKO64 at FreeDigitalPhotos.net
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Buena paradoja!
ResponderEliminarBuena paradoja!
ResponderEliminarGracias Nati! ... y sabes :)
ResponderEliminarQue bueno...es muy cierto pero en el caso del pastel yo también soy de las que duda siempre!!!!!!!
ResponderEliminarBesos
Si solo es en el pastel no es muy grave Mercedes ;)
EliminarJajaja, muy bueno amiga! Hace años yo era de las que dudaba... ahora me dejo llevar por esa mezvla de pasión e improvisación racional: un día lo como, otro lo dejo... lo que más rápido me funcione mentalmente :P Tiene que llegar un momento en que confíes en tus buenas decisiones; porque si no fueron buenas, muchas veces no hay que desahacerlas, sino esperar a la próxima vez que se presenten!
ResponderEliminarMejor redulce que redudosa! ♥
Pasión e improvisación racional. Me lo apunto!
EliminarBuena lección de vida Ana.
ResponderEliminarFeliz martes guapa¡¡
Gracias Helena :)
EliminarMuy bueno....a mi eso me ha pasado cientos de veces, y no precisamente con pasteles...
ResponderEliminarDecision es lo que hace falta, a ver si aprendo.
Gracias!
Poco a poco B
Eliminarbesos :))
Y a veces no es el pastel sino cosas más importantes que perdemos por tanto darle vueltas a la cabeza. Por cierto, ante ese trozo de pastel yo no hubiera dudado ni un segundo.
ResponderEliminarJe je, yo con el pastel creo que hoy por hoy tampoco...
EliminarLa ocasión la pintan calva... ya sabes. Creo que a todos nos pasa a menudo ( y no sólo con los pasteles) que la indecisión nos lleva a perder la oportunidad. Besitos
ResponderEliminarSi Teresa, ojalá fuera solo con los pasteles!!
EliminarBuenísima reflexión y real como lo vida misma, vestida de pastel, tren u oportunidad…
ResponderEliminarGracias Vir!! Espero que sigas bien en tu tránsito ;)
EliminarNo está mi comentario, a veces no le doy a publicar. Pero vamos mas que un comentario era una disculpa, el trozo de pastel me lo llevé yo.
ResponderEliminarUn abrazo
FELICIDADES POR LA BUENA ACOGIDA DEL PASTEL NOS IDENTIFICAMOS MUCHOS Y UNOS MAS QUE OTROS. BS.
ResponderEliminarMERCE