Despacio y en silencio, cuando acaba el día y se escucha el alma.
Abriendo una y otra habitación para escuchar como respiran. Viendo como han crecido, como los pies se acercan cada vez mas al final de la cama.
Despacio y en silencio.
Volviendo sobre tus pasos y pensando que ya no falta tanto para que dejen el nido y les veamos volar a través de la ventana.
Deprisa, en movimiento.
Apresando el tiempo que se escapa.
Apresando el tiempo que se escapa.
Qué verdad más grande y que penita da.
ResponderEliminarUn beso
Si, da pena pero por otro lado también es bien bonito ver como se hacen autónomos y responsables de su vida y sus decisiones.
EliminarNo quiero ni pensar cuando llegue ese día. Qué tremenda soledad.
ResponderEliminarClaro que cada vez vuelan más tarde Amparo ... ya veremos :)
EliminarHabrá que hacerse a la idea poquito a poco, y aunque nos de pena, estaremos super orgullosas de ellos.
ResponderEliminarFíjate, cada vez que pienso en ello, me da el pálpito que se me marcha fuera de España. Espero que esto no sea como con el embarazo, que pensé que sería cesárea y así fue.
Un beso
Vir
Si, Vir, yo también sueño con verlos allende los mares (y los papis haciendo tourné para verlos je,je) y también espero estar muy orgullosa de sus logros e incluso de sus tropiezos.
EliminarBesos!
Qué penita... Pero seguro que vuelven, aunque sea a recoger un abrazo semanal :)
ResponderEliminarUn besito.
Un abrazo y algunas otras cositas que irán pidiendo seguro.
EliminarY nosotros encantados de tenerlos cera.
Besos guapa!