jueves, 10 de octubre de 2013
el invitado
Ha llegado a casa cuando nadie le esperaba.
El fruto del azar o del destino, de la vida o de la casualidad. Nunca nadie lo sabrá.
Ha sido una sorpresa para todos. Los pequeños se han arremolinado para verlo de cerca, lo han invitado a salir despacito y después han empezado a pensar donde alojarlo y qué le gustaría comer. ¡Son buenos anfitriones estos niños!
Después de la ilusión y la sorpresa, ha habido tiempo para las dudas y la pena: ¿donde estará su familia? y para la despreocupación propia de la infancia: ¡vamos a ver cuanto puede correr!
Ha llegado sin avisar, escondido en una hoja y lo hemos dejado en otra ...
Image courtesy of Jonathan Fitch at FreeDigitalPhotos.net
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Cuando hay niños en la casa, los caracoles dan mucho "juego". Un entretenimiento en la escultura de las verduras de La plaza del mercado/ en el pueblo de mateoyla luna), es buscar los caracoles, hay más de uno. Buen dia a todos.
ResponderEliminarHay que no me gustan nada los caracoles... jajajaja. Reconozco que es un animal que me da "grima" pero también hay que ver lo que les entusiasman a los niños.
ResponderEliminarUn besazo guapa
Has sabido despedir al caracol sin herir la sensibilidad infantil. Eres una artista. Saltibrincos
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