Debajo de las sábanas
mientras las pliegan
tu madre y tu yaya
huele a flores frescas,
a ropa blanca,
a sol radiante tras la ventana
Debajo de las sábanas
con tu rubio pelo
y tu risa franca
Se hace pequeña la tela
mientras se ensancha el alma
¿habéis vivido ese momento de niños, pasando debajo de las sábanas mientras las doblan?
Ohhhh, que bonito Ana¡¡¡
ResponderEliminarYo recuerdo cuando era pequeña en la trasera de casa de mis abuelos paternos (que ahora la tienen mis padres) y correr debajo de las sábanas tendidas con mi hermana y mis primos... que buenos recuerdos.
MUAKKKKK
Síííí, y casi puedo ver a un rubiales riendo entre mamá y yaya. Se me ha puesto la sonrisa en la cara. Magic
ResponderEliminarSi, si, ya lo creo, en mi casa se hacia la colada un día a la semana, venían dos señoras para lavar, ponían azulete, las ponían al sol, recuerdo cuando las doblaban procurando que quedarán muy lisa y nosotras pasando por debajo y ellas nos regañaban unas veces y otras nos envolvían con las sabanas. Recuerdos que aun huelen a ropa limpia. Que bonitos recuerdos, muchas gracias. Un abrazo
ResponderEliminarSí, lo recuerdo como si fuera ayer, y ha llovido....
ResponderEliminar¡¡¡¡¡¡Síííííiíííííííííííí!!!!!
ResponderEliminarEs indescriptible ese recuerdo. E impagable que lo hayas traído hasta aquí.
Si, pasar por debajo y ayudar a doblarlas.
ResponderEliminarHe continuado con esta tradición, para que el a su vez se lo haga a sus hijos.
Es un momento mágico, el último doblez termina en abrazo y beso…
Yo más bien ayudaba a mi mamá porque soy hija única, eramos tres solitos en mi casa: mamá, papá y yo. Yo la ayudaba a mi mamá porque sola no podía.
ResponderEliminarPrecioso recuerdo.
Besos