Has vuelto a casa.
Han pasado los días y, lo que parecía un sueño, empieza a ser realidad.
Tu mesa, tu ducha, ¡tu cama!, todo debería ser perfecto ... si no fuera porque él no está.
El accidente fue demasiado fuerte, el impacto demasiado intenso: a ti se te rompieron muchas partes de tu cuerpo, a él se le rompieron algo más que los huesos.
Siempre sufriendo por los demás, esperando que los hijos estuvieran bien, recordándoles que no corrieran, que tuvieran cuidado al volante, velando por su suerte sin acordarte de la tuya y ahora ... se cumplen esos negros presagios, esos que dicen que en un minuto te cambia la vida.
Pero, no todo está perdido: él sigue luchando y tú, en medio de la tristeza, te has visto reconfortada con tantas y tantas muestras de cariño, has tenido en todo momento el apoyo de familia y vecinos, y la compañía de tus hijos.
Has vuelto a casa y desde aquí todo será más fácil, volverás a ser la mujer fuerte y emprendedora, de recio carácter y buen corazón, esa mujer que siempre fuiste que, pase lo pase, siempre mira hacia adelante.
foto:Source: Uploaded by user via Anamaría on Pinterest
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Ana hoy me he quedado sin palabras. Simplemente puedo decirle a esa mujer fuerte y emprendedora Ánimo y más Ánimo.
ResponderEliminarUfff. Hoy no sé que decir. Tan sólo toda la fuerza del mundo para esa mujer y para ese marido luchadores.
ResponderEliminarDuro trecho en el camino les toca recorrer y es casi vital aferrarse a la fuerza del optimismo, a plantar cara a la adversidad con actitud positiva y si además tiene el sostén de la familia, atravesarán esa etapa.
ResponderEliminarFuerza y ánimo!!!