¡Qué suerte!

Hay quien tiene la suerte de crecer rodeado de todo lo que cuenta: de cariño, de cuidados y de mimos ...
hay quien se hace mayor y lo ha tenido fácil para ser una buena persona, para tener una formación, para querer a los demás y para quererse a sí mismo

Pero, también los hay que estaban destinados a tener un futuro incierto; que, desde bien pequeños, tuvieron que hacerse fuertes y aprender a descubrir su camino levantándose tras cada tropiezo.
Hay personas a las que pocas veces les preparaban la merienda al llegar del cole, a los que casi nunca les preguntaban si habían hecho los deberes, a los que no les dieron esas cosas que no se compran ni se venden y que son tan importantes.

Y, un día, tienes la suerte de encontrar en tu trayecto a una de esas personas y te emocionas viendo como devuelve a la vida todo lo que la vida no le había dado. Y cruzas los dedos para no perderla de vista,  porque es mucho más que suerte (mas bien diría que un privilegio) contagiarse de su vitalidad, de su espíritu de superación y de su alegría.


*un regalo de cumpleaños con unos días de retraso :)


foto:Source: google.com.mx via Marianita on Pinteres