lunes, 8 de abril de 2013

Gigante

La he observado mientras se marchaba silenciosa y discreta.
Iba muy cargada, con una montaña de peso a su espalda, con alimento para mantener a toda  su familia.
La he visto acercarse a la entrada de su casa y me ha parecido adivinarle una sonrisa.

Me he sentido un gigante mirando a la hormiga.


Image courtesy of SweetCrisis at FreeDigitalPhotos.net

7 comentarios:

  1. Algunas veces he seguido el camino de las hormigas sólo para ver hasta donde van y vaya que recorren grandes distancias, se ven tan fuertes llevando tanto peso a sus espaldas pequeñas. Es de esas ocasiones en que alguien pequeño nos enseña grandes cosas.

    ResponderEliminar
  2. Yo también me he detenido a veces a contemplarlas...me parecen trabajadoras incansables, son sin duda muy grandes a pesar de ser pequeñas!!!!
    buen comienzo de semana

    ResponderEliminar
  3. Lo malo es que últimamente hay demasiadas hormigas y los gigantes que las observan cada vez son más inmensos y poderosos.
    Un besazo muy grande

    ResponderEliminar
  4. Es curioso el acto de observar… lo que piensas y te imaginas… sean animales o personas…

    ResponderEliminar
  5. Yo viéndolas, a las hormigas, me siento mas una enanita que un gigante. Sortean las dificultades sin desfallecer.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Me gusta mucho observar a las hormigas y su capacidad de trabajo me hace sentirme muyyyy pequeñita.
    Gracias por seguir escribiendo.

    ResponderEliminar
  7. Es una metáfora que utilizo mucho con mi hijo, para que vea la inmensidad del mundo que lo rodea, y cómo las cosas pequeñitas tienen su labor en el movimiento del mismo.
    Me gusta saber de tus pensamientos! ♥

    ResponderEliminar

gracias por participar!