martes, 21 de febrero de 2012

¡y yo con estos pelos!


esto solo me debe pasar a mí pero nunca llegaré a entenderlo: vas a la pelu dispuesta a "cortarte solo las puntas" y vuelves a casa con un corte "a lo garçon" y tres centímetros menos de pelo ... justamente esa vez en la que te has esforzado especialmente en explicarle al peluquero ¡que  te quieres dejar una melena leonina!
Si piensas en hacerte unas mechas "discretas" (claro que vaya concepto abstracto este de la discreción), sales con unas franjas multicolor y tienes que correr a comprarte un gorro que será tu amigo inseparable en las próximas semanas (si es  verano intentarás que la pamela vuelva a estar de moda).

Si lo que quieres es justamente lo contrario ... cambiar de imagen, renovarte, ser un "nuevo yo", sales del establecimiento con la visa aligerada y la sensación de seguir siendo tú, igual de tú que hace un par de horas. Sensación que confirmas plenamente cuando te encuentras con dos amigas en la calle, entras a comprar en tu tienda habitual, regresas a tu hogar, dulce hogar,  y nadie -y cuando digo nadie quiero decir NADIE- se ha dado cuenta de que has estado retocándote ... aunque tú te esfuerces en estirar el cuello, ladear la cabeza y hacer gestos para que se aprecie el cambio.

La pelu es también ese sitio donde nos abandonamos al "dolce far niente" pasando hojas de revistas de cotilleo en las que ves a las modelos mamás (que no es lo mismo que mamás modelo)  luciendo palmito a los quince días de dar a luz a uno de sus retoños -que debió llegar encogido a juzgar por el cuerpo escuálido de la madre- o llegamos al estado de relajación total cuando ni siquiera pedimos revista y simplemente estamos un rato sin pensar, sin hacer, sin gestionar ... vamos eso que es imposible hacer en ningún otro sitio.


...Al oído: la experiencia de una amiga llamando para pedir cita 

    -¿Tienes un hueco para mañana?
    -Lo tengo fatal,  ¿tienes una cena o alguna celebración?
    -No, ¡estoy deprimida!
    -¡Te espero a las tres y media!

Así que, ¡también tiene efectos beneficiosos!
   


9 comentarios:

  1. ¡Uhhhhh, tema peluquería! ¿Ese recinto donde sabes cómo entras y quién eres tú, pero no sabes cómo saldrás ni quién sale por ti...?
    ¡Ese es el arma de doble filo más disfrazado para una mujer! (tipo mío, que no sé de qué tipo soy...)
    Tras años y años de análisis empírico en mi propia persona, yo sólo voy cuando mi HAPPY FLOWER está "chutado" y tengo mi ego (o mi inconsciencia) a tal ni nivel, que ocurra lo que ocurra entre esas cuatro paredes, siempre me voy a ver preciosa... (aunque al día siguiente vuelva a niveles normales, ya 24 horas de conviviencia con mi nuevo "continente" hacen que el efecto espejo sea más suave)
    Y es que aunque vaya sólo a peinarme, siempre hay algo que me dice, que esa que se ve reflejada en el espejo no es MI VERDADERO YO...
    Feliz día! ✿

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    1. Debora,

      Si ... es cierto que el espejo a las veinticuatro horas empieza a ser más benévolo
      Por cierto, lo mejor, ¡no saber de que tipo eres!!

      feliz día también para tí :)

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  2. Jajajaja. Mira yo ahí tengo suerte. Hace años encontré una peluquera estupenda que le dices: "me cortas 2 dedos" y eso es lo que te hace, así que estoy encantada. Eso sí a estas alturas de mi vida, los cambios de imagen los dejo para otras.
    Y lo de las "modelo-mamas que no mamas-modelo"... pues eso, que deben tener garbancitos en vez de hijos y un séquito de cuidadoras que se levantan 15 veces por la noche a darles el bibe y consolarles con los cólicos.
    Un besote y viva la peluquería¡¡¡

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    1. Helena,
      Qué lastima que tu peluquera me queda un poco lejos ¡ayss!

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  3. A mi la pelu me "encanta", no voy mucho pero cuando voy me olvido (o lo intento) de todo lo demás.
    No me importa cambiar alguna vez y casi siempre me veo estupenda, además en mi casa a mi hija no se le escapa ni una, y aunque sólo me corte un dedo, o las puntas, ella siempre se da cuenta (será porque es niña o porque yo no me sé peinar muy bien ¡ja, ja!).
    Bueno lo dejo ya que parece que tengo el "ego" un poco por las nubes.

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    1. Manuela ... me lo apunto para cuando tengamos que hacerte un regalo ..¡directa a la peluquería!!

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  4. Real, real como la vida misma, ja, ja

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    1. ¡Como me alegro de hacerte disfrutar un ratillo con el blog!

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  5. Tengo un regalito para tí. Pásate por mi blog y lo verás. http://fiestadecuquis.blogspot.com

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gracias por participar!