viernes, 22 de noviembre de 2013
Félix
Hace unos días escribí sobre él : No le conocía y sin embargo me alegraba al verle. No sabía nada sobre su vida y, a pesar de todo, me preocupaba su suerte.
Hoy he recibido un mensaje: lamento comunicarte que Félix, el señor sobre el que creo que escribiste el 6 de noviembre, ha muerto.
No sabía siquiera su nombre pero no he podido evitar una lágrima. No ha resistido este invierno y ya no tendrá que acarrear más ramas a su espalda.
Se llamaba Félix, como mi hermano y quizás el también tuviera en algún sitio una hermana.
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Dichoso y afortunado, dice que significa su nombre, dichoso porque alguien le ha contado a alguien que ha muerto y afortunado porque ya debe estar en un lugar elevado. Un abrazo y buenas noches
ResponderEliminarque menos que acordarnos de el!!
EliminarEs increible cómo podemos llegar a estimar a personas desconoidas, pero es real.
ResponderEliminarsi; asi es; a veces un poco incomprensible pero forma parte de nuestra naturaleza
ResponderEliminarbesos!