A veces las madres tenemos que contener las lágrimas de impotencia: esas que surgen cuando miras a tu alrededor y no puedes mas que pensar que vives en medio del caos, cuando la pila de la ropa limpia pero arrugada, muy arrugada, empieza a superar los límites tolerables, cuando aunque te levantes cada día diez minutos antes no consigues llegar a tiempo a ninguna parte, cuando te das cuenta de que tu fantástica chaqueta tiene una mancha de papilla, cuando lloran todos tus hijos a la vez y no sabes por qué, cuando no lloran y simplemente no hablan y tampoco sabes por qué, cuando te das cuenta que después de diez o doce años tienes que preguntar cada noche si se han cepillado los dientes, cuando pierdes un zapato del niño y no sabes donde, cuando se hacen las mil de la noche y todavía no has descubierto si hay un sofá en tu casa y si lo has visto solo ha sido para quitar toooodas las cosas que se acumulan en él.
A veces, las madres tenemos la virtud de saber frenar la lágrima en el último momento y volver a mirar alrededor para darnos cuenta de que el caos no es mas que una casa llena de vida, la ropa huele a limpio y alguna incluso no está tan arrugada como parecía, has llegado tarde a varios sitios pero has llegado a todos los sitios importantes, los lloros de tus hijos han cesado más pronto de lo que podías imaginar y la mancha de papilla de tu chaqueta pues es eso ... una mancha y no más.
A veces, incluso llegas a desandar tus pasos por media ciudad y descubres junta a un muro que un alma caritativa ha dejado bien visible una botita de niño que ¡oh maravilla! es la bota de tu hijo (si, esa nueva nuevita que habías perdido)
A veces, muchas veces, las madres desplegamos nuestros superpoderes y cambiamos lágrimas por sonrisas, perfección por la vida misma y nos vamos a dormir y nos despertamos agotadas pero felices
Buen fin de semana!!
Qué bonito y qué verdad!!
ResponderEliminarGracias Angeles. Buen fin de semana!
EliminarEn definitiva eso es ser madre. Y luego la botita perdida se convierte en el primer desengaño amoroso de tu hijo adolescente, el primer tropezon en los estudios, el amigo/a de la infancia que ya no lo es... siempre aguantando la lágrima y superando obstáculos. Buen fin de .
ResponderEliminarAy Manuela, me voy a quedar de momento con la botita perdida que no quiero pensar todavía en los desengaños amorosos...
EliminarUn beso :)
Sí, Luna, nos pasa, pero se intenta verle el lado bueno, no? Unos días con más éxito que otros. Magic
ResponderEliminarSi, así vamos en una montaña rusa. Pero por suerte, más días arriba que abajo.
EliminarAbrazos!
Una gran verdad!!!
ResponderEliminarMe encanta leerte.
Besos y buen fin de semana
Mercedes
Gracias Mercedes. A mi me encanta tenerte por aquí :-)*
EliminarLo que mas me gusta es que siempre dejas un rayo de esperanza, esa botita que ademas es la tuya.
ResponderEliminarTe voy a contar un secreto, muchos días añoro esos días tuyos. Un abrazo
Ay la botita. Qué ilusión recuperarla!
EliminarBueno, tu eres la experta en rayos de esperanza Ester y estoy segura que con tus nietos no tienes mucho tiempo para la añoranza..
Otro abrazo para tí
Pues hoy que me pillas con la lágrima floja me has hecho llorar una vez más. Eres increíble escribiendo Ana.
ResponderEliminarMUAKKK
Gracias Helena, pero no me llores please!
EliminarBeso fuerte!
Les pasa a las madres y a las abuelas también.
ResponderEliminarSi Tracy y tambié me han apuntado en tuiter que a los padres también.
EliminarTendré que hacer otro post ;)
Pero que preciosidad de texto… nudito en la garganta…y conseguí frenar la lágrima…
ResponderEliminarUn beso grande, campeona
Vir
Muchas gracias Vir y un beso también para tí
EliminarMis hijos ya no lloran, porque son jóvenes y adolescentes, pero también crean otros problemas y dan otras satisfacciones. Las vida no es f´ñacil, pero es bonito ver las casas llenas de vida, con mochilas por el suelo y deberes y libros sobre la mesa del comedor. Y sí, ese sofa que se esconde bajo chaquetas, ordenadores y gatos dormilones. Así es la vida y es bella.
ResponderEliminarIremos viviendo cada momento entre sonrisas y alguna lágrima...
EliminarUn abrazo AMparo!
Me encanta!
ResponderEliminarMuchisimas gracias chicas!!
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