era un viaje largo, tan, tan largo que hicieron falta muchos días y muchas lunas para acercarse al destino
era un viaje largo, tan, tan largo y tenía tantas ganas de llegar que el día que por fin alcanzó la meta se dio cuenta de que no recordaba nada (¡nada!) de lo que había hecho por el camino.
¿era tan importante llegar o quizás hubiera sido mejor disfrutar del trayecto?
filosofía para un martes de noviembre ;)
foto:Source: photobookdiary.blogspot.com via Briseida on Pinterest
Luna hoy no comparto del todo tu post.
ResponderEliminarCreo que depende de cuál sea el viaje (los hay obligados y con piedras que te hacen tropezar). Algunos trayectos deben olvidarse cuando se terminan para así poder seguir disfrutando de la vida.
En el viaje y en la vida, siempre podemos encontrar la ventanilla con una mejor vista.
ResponderEliminarLos túneles pasan en un sueño.
Disfrutar de la vida, que es un continuo viaje, depende de nosotros.
Fasta en un martes de noviembre !!!
A mí sí me parece que el trayecto es tan importante o más como llegar al destino. Al menos yo te entiendo, porque muchas veces actúo como tu protagonista y me arrepiento
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