viernes, 1 de marzo de 2013

Una hora


Una hora. Sesenta minutos o tres mil seiscientos segundos.
Un instante o ... toda la eternidad
El tiempo no es una medida, es más bien una cárcel que se empeña en no dejarnos escapar.
¿Por qué a veces miramos el reloj cuando estamos riendo a carcajadas?   

Reivindico las horas, los minutos y los segundos regalados.
Reivindico los relojes perdidos (al menos, de vez en cuando).

6 comentarios:

  1. Estoy completamente de acuerdo....!!!!!!!!!!
    en tiempo nos encarcela.
    Besos y feliz viernes

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  2. Por eso me gusta el verano, las vacaciones. No existe el reloj; no existen los horarios; sólo, la vida, el tiempo de disfrutar...
    Feliz fin de semana.

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  3. Pero siempre nos queda "Un pelín" para que llegue, para que abran, para comer, para que se vaya el tren, para que me diga hola...
    Saltos y brincos a la hora en punto, porque el reloj es mio y decido que hora es jeje

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  4. ¡Me encantan las tardes de los viernes, los fines de semana y las vacaciones porque sólo nos mueve el reloj biológico.
    ¡Buen fin de semana a todos!

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  5. Siempre que se pueda hay que prescindir del reloj.

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  6. Hace mucho tiempo que no llevo reloj en la muñeca, intento escaparme por el agujero de la flexibilidad cuando puedo, pero no puedo evitar quedar atrapada en alguno momentos clave. El juego del gato y el ratón.

    Besos.

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gracias por participar!