A veces la vida te regala frases, palabras, encuentros que, de un plumazo, te hacen"crecer" algo así como un palmo.
Hoy quiero compartir con vosotros una frase que me han dicho esta misma mañana que me ha hecho parar y frenar en seco.
Una persona muy querida había preparado con esmero y con mucho esfuerzo personal (después de una enfermedad, lo que no sobran son las fuerzas y las energías andan algo mermadas), una comida familiar con mucho significado para ella
La protagonista de mi historia había comprado flores, preparado la mesa, llenado la cocina de pucheros y cazuelas y lo había hecho todo con todo el cariño del mundo, con la ilusión de ofrecer su casa y compartirla con los que quiere.
Las que sabíamos de su ilusión esperábamos con ganas el "balance" y esta ha sido su respuesta: "muy bien, no dijeron nada de los detalles pero los disfrutaron"
Y aquí estoy yo, muerta de envidia (esta si que es envidia sana, sana) deleitándome en esa frase, en tanta generosidad envuelta en pocas palabras y mucha sabiduría.
Dar todo sin esperar nada a cambio, darle la vuelta a un atisbo de frustración cuando tu esfuerzo no ha sido "convenientemente valorado" y convertirlo en elegancia pura: no dijeron nada pero ¡lo disfrutaron!.
Confieso que no he llegado a ese punto de sublime madurez y que todavía me queda ego suficiente para esperar una palabrita amable cuando pongo alma y corazón en ofrecer a los demás pero, como os digo, hoy he crecido un palmo y empiezo la semana con ganas de seguir haciendo disfrutar ... aunque no digan nada.
Genial, una frase para parar y pensar, cuanta generosidad. Y que cierto que no somos demasiado agradecidos. Un abrazo y cariños
ResponderEliminarQuerida A. si me concedieran un deseo pediría conocerte en persona. Sería un deseo un poco egoísta, porque solo buscaría mi satisfacción propia, pero una a veces también lo necesita...
ResponderEliminarVeo tanto, a través de tus palabras que no sé si te he querido construir en mi admiración...
Las pesonas necesitamos siempre el cariño y las palabras reconfortantes del otro, pero como dices, llega un momento en nuestra adultez en que de verdad, de corazón, te sientes totalmente pleno y satisfecho con lo que te entregas, sin esperar nada; te entregas por el mero placer del disfrute propio y ajeno, y la sensación de libertad interior es tan plena que ya sabes que no querrías volver a tiempos pasados.
La carrera de la vida es esa, y ojalá ciertas metas puedan ser alcanzadas por todos... pero por desgracia, no todos son capaces de crecer en ese sentido.
La madurez es lo que trae: paz con uno mismo, y los demás.
Muchos besitos y abrazos de corazón! Y pido en alt mi deseo por si en mi adultez me quedan aún regalos por recibir! Muacks
Me encanta tu "delicadeza" para expresar los sentimientos y tu generosidad al compartirlos con todos nosotros, y creo que eres un poquito culpable de que esa amiga de la que hablas haya aprendido a apreciar los pequeños detalles y disfrutarlos. Un abrazo y gracias.
ResponderEliminarMuchas veces me he encontrado en la misma situación de tu amiga, y como tu dices... Lo más bonito de todo es dar sin pedir nada a cambio.
ResponderEliminarQue tengas un buen Lunes
Bss
Pues a mí me produce una cierta tristeza.
ResponderEliminarPor un lado desde luego la frase de tu amiga denota una sensibilidad y una generosidad increíbles.
Pero por otro lado me da pena que la gente tal y como hoy vivimos, nos estamos olvidando de dar las gracias, de observar esos pequeños detalles que hacen que la vida se más bonita, más agradable... Nos olvidamos de decir "te quiero, y gracias..." y es una verdadera lástima.
Un beso enorme lleno de cariño
Que bonito es dejar que la vida nos sorprenda cada día, aprender de los demás, saber sacar punta a lo que nos ocurre.
ResponderEliminarAprender de todo; que de todo se puede aprender; y si es posible (como en este caso) siempre en positivo ...